martes, 2 de junio de 2009

Desintegración de la URSS

Desintegración de la URSS

Factores de debilidad de la URSS

En marzo de 1985, la URSS era una superpotencia en el plano militar pero se encontraba amenazada por graves debilidades estructurales y se encaminaba a ser una superpotencia militar pero situada con niveles tercermundistas, en cuanto a la situación económica y a la calidad de la vida de la población.

Hay tres indicadores que muestran esta situación:

A. Estancamiento. En primer lugar de la agricultura, en la URSS el descenso de la producción parecía irremediable. La Rusia históricamente exportadora de grano tuvo que convertirse en importadora. Más acusado todavía era el estancamiento de la Industria, para frenar el descenso de la producción se recurrió al empleo masivo de mano de obra, en términos mano de obra-producción descendieron de forma alarmante los niveles de eficacia y se despilfarraron recursos.

B. Atraso Tecnológico: a pesar de sus éxitos en la carrera espacial, la URSS había terminado quedándose rezagada en sectores de alta tecnología, como la robótica, ordenadores, láser, telecomunicaciones, fibra óptica, etc.. Y la inferioridad técnica soviética, el atraso derivaba en gran medida de su aislamiento de la comunidad científica internacional.

C. Deterioro de la calidad de vida, que se puede observar de forma clara en los índices demográficos que constituyen un indicador inequívoco del descenso en la calidad de vida de un pueblo. Entre 1960 y 1985 la mortalidad en la URSS subió desde 7,1% al 10,8%, La esperanza de vida descendió de los 70 a los 67,7 años. La mortalidad infantil se encuentra en la tasa del 25% de los nacidos

Estos problemas eran una demostración inequívoca de que la URSS, estaba perdiendo la visión de la última revolución industrial, de la cibernética, y se veían agravado por su difícil coherencia nacional, simbiosis de pueblos y razones.

El ascenso de Gorbachov

Después de años de estancamiento de las reformas en la URSS, entre 1969 y 1987, "el nuevo pensamiento" de los apparatchiks comunistas más jóvenes comenzó a tomar importancia. Tras la muerte de Konstantín Chernenko, el Politiburó eligió a Mijaíl Gorbachov para el puesto de Secretario General de la Unión Soviética en marzo de 1985, marcando la subida de una nueva generación al poder. Bajo Gorbachom, los tecnócratas relativamente jóvenes, favorables a la reforma, y que habían comenzado sus carreras en el auge de la "desestalinización" bajo Nikita Jrushchov (1953–1964), rápidamente consolidaron su poder dentro del PCUS.

Mientras Gorbachov lideraba el proceso que conduciría al desmantelamiento de la economía estatalista soviética a través de sus programas de glásnost (apertura política), perestroika (reestructuración económica), y uskoréniye (aceleramiento del desarrollo económico) anunciados en 1986, la economía soviética sufrió tanto de inflación oculta como de una creciente escasez de suministros. La situación se agravaba por la existencia de un mercado negro cada vez más abierto, que minaba la economía oficial. Además, los gastos propios de ser una superpotencia — gastos militares, KGB, subvenciones a estados adheridos — sobrepasaban la capacidad económica soviética. La nueva era de la industrialización basada en las tecnologías de la información dejaría a la Unión Soviética sin acceso a la tecnología occidental. A todo ello además se unieron la invasión de Afganistán, señalada habitualmente como el Vietnam de la URSS, y el desastre de Chernobyl en 1986, que supondría un grave golpe para el prestigio soviético, además de una tragedia humanitaria de proporciones colosales.

Las Reformas

-La Ley sobre Cooperativas decretada en mayo de 1988 fue quizás la reforma económica más radical durante la primera parte de la era Gorbachov. Por primera vez desde la Nueva Política Económica de Vladimir Lenin la ley permitió la propiedad privada de negocios en los servicios, la industria y sectores del comercio exterior. Aunque inicialmente imponía altos impuestos y restricciones al empleo, más tarde fue revisada a fin de evitar desalentar las actividades del sector privado. Bajo esta nueva perspectiva los restaurantes, las tiendas y las fábricas cooperativas privadas fueron convirtiéndose en parte de la escena soviética.

-La glasnost derivó en una mayor libertad de expresión y prensa, mucho menos controlada por el estado. Miles de presos políticos y disidentes fueron liberados. La ciencia social soviética pudo empezar a explorar y publicar libremente acerca de muchos temas que habían estado prohibidos, llevando incluso a cabo encuestas públicas de opinión. Se fundó el Centro de la Unión para la Investigación de Opinión Pública (VCIOM), la más destacada de las organizaciones de votación fundadas en este período. El primer centro para estudios de género fue abierto dentro del recién formado Instituto para el Estudio Socio-Económico de la Población Humana.

-En enero de 1987, Gorbachov llamó a la democratización: se incluyeron elementos democráticos en el proceso político, tales como las elecciones con varios candidatos. En junio de 1988, en la XIX Conferencia del PCUS, Gorbachov impulsó reformas radicales, destinadas a reducir el control del partido sobre el gobierno. En diciembre de 1988, el Soviet Supremo aprobó la fundación de un Congreso de los Diputados del Pueblo, que las enmiendas constitucionales habían establecido como nuevo cuerpo legislativo de la Unión Soviética. Las elecciones al congreso fueron celebradas en toda la URSS en marzo y abril de 1989, las 15 repúblicas constituyentes de la URSS sostuvieron sus primeras elecciones competitivas. Los reformadores y los nacionalistas étnicos ganaron muchos de los asientos. El 15 de marzo de 1990 Gorbachov fue elegido primer Presidente de la Unión Soviética.

Las repúblicas constituyentes comenzaron a afirmar su soberanía nacional sobre Moscú y comenzaron "una guerra de leyes" con el gobierno central, en el cual los gobiernos de las república constituyentes rechazaron la legislación unitaria, donde esta entró en conflicto con leyes locales, afirmando el control de sus economías locales y rechazando pagar ingresos fiscales al gobierno central de Moscú. Esta lucha causó la dislocación económica, cuando las líneas de abastecimiento en la economía estuvieron rotas, e hicieron que la economía soviética disminuyera adelante.

El 17 de marzo de 1991, en un referéndum en toda la Unión, el 78 % de todos los votantes votó a favor de la retención de la Unión Soviética en una forma reformada. El Báltico, Armenia, Georgia y Moldavia boicotearon el referéndum. En cada una de las otras nueve repúblicas, una mayoría de los votantes apoyó la retención de la Unión Soviética renovada.

El 12 de junio de 1991, Yeltsin ganó el 57 % del voto popular en las elecciones democráticas para el puesto de presidente de la SFSR rusa,

El 19 de agosto la víspera de la firma del nuevo tratado de la unión que modificaría la estructura de la URSS; los duros del partido entre ellos el vicepresidente Yanaev, el primer ministro Paulov, el ministro del interior Pugo, el jefe del KGB, Kriuchkov, aislaron a Gorvachov en Crimea, formaron un comité de emergencia, y suspendieron todas las libertades propiciadas por la perestroika. Contrariamente a lo que esperaban los golpistas no se produjo una aceptación popular pasiva, el presidente de Rusia Yeltsin llamo a la desobediencia civil, y el parlamento ruso “la casablanca” se convirtió en un símbolo de la resistencia. El golpe fue desarticulado y se produjo una revolución de signo inverso. La causa del fracaso de los golpistas se debió a varios factores:

· La figura de Yeltsin: respaldado por autoridades e instituciones democráticas. la junta golpista no tomo en consideración la existencia de estas personalidades.

· La movilización popular en Moscú en defensa del Parlamento: reacción impensable sin la forja previa de una conciencia cívica generada por la glastnost.

· La falta de apoyo del ejercito y de algunos sectores del KGB , inclinados al respeto de la constitución.

Tras el fracaso del golpe se abrió un proceso revolucionario con consecuencias claras: el fin de la unión Soviética.

El 8 de diciembre de 1991, los líderes de las repúblicas rusa, ucraniana, y bielorrusa se encontraron en Belavezhskaya Pushcha y firmaron los Acuerdos de Belavezha, que declaran la Unión Soviética disuelta y sustituida por la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Gorbachev describió esto como un golpe inconstitucional, pero pronto se hizo claro que el desarrollo no podía ser parado. Sin embargo, el 21 de diciembre de 1991, los representantes de todas las República soviéticas, excepto Georgia, firmaron el Protocolo de Alma Ata, confirmando la disolución de la Unión y también haciendo varias provisiones consiguientes a la extinción de la URSS.

También en aquella misma fecha, todas las antiguas república soviéticas, excepto los tres Países del Báltico, concordados para afiliarse a la CEI. Los documentos firmados en Alma Ata el 21 de diciembre también autorizaron a Rusia para lograr el ingreso de Naciones Unidas de la URSS, lo cual significó que Rusia tomaría el asiento de la URSS en el Consejo de Seguridad. El 24 de diciembre de 1991, el Embajador soviético a las Naciones Unidas entregó al Secretario General una carta por el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, informándole que, en virtud de aquel acuerdo, Rusia era el sucesor de la URSS en la ONU.

El 25 de diciembre de 1991, Gorbachev, cediendo ante lo inevitable, dimitió como presidente de la URSS, declarando la presidencia extinguida y traspasando todos los poderes todavía concedidos en ello al presidente de Rusia: Yeltsin. Durante la noche de aquel mismo día, la bandera soviética fue bajada por última vez sobre el Kremlin. Finalmente, un día más tarde, el 26 de diciembre de 1991, el Soviet Supremo reconoció la extinción de la Unión y se disolvió. Hacia el 31 de diciembre de 1991, todas las instituciones soviéticas oficiales habían cesado sus operaciones cuando las repúblicas individuales asumieron el papel del gobierno central.

Reunificación alemana

Reunificación alemana

Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue dividida en cuatro zonas de ocupación. La antigua capital, Berlín, también fue dividida en cuatro para que cada uno de los países Aliados pudiera tener una zona bajo su control. Aunque inicialmente el propósito fue que las cuatro naciones aliadas cooperaran y unificaran sus partes, ya para 1947 las tensiones causadas por la Guerra Fría escalaban y finalmente en 1949 las zonas de ocupación estadounidense, francesa y británica se unieron y se convirtieron en la República Federal de Alemania, mientras que la zona controlada por los soviéticos (excluyendo a la parte occidental de Berlín) se convirtió en la República Democrática Alemana. Además de esta división política, la RDA cedió las regiones de Pomerania y Silesia a Polonia mientras que la Unión Soviética anexó gran parte de Prusia del Este como parte de los acuerdos de la Conferencia de Yalta.

A partir de 1949 la República Federal de Alemania se convirtió en un país con un gobierno parlamentario democrático e implementó un sistema capitalista inspirado en una "economía social de mercado". En la década de 1950, Alemania del Oeste vivió un llamado "Milagro Económico" (Wirtschaftswunder), y su economía creció fuertemente. En la República Democrática, el gobierno tomó una postura económica que emulaba a la soviética, o sea, centralmente planificada. La RDA se convirtió en la nación más rica del bloque oriental, aunque su crecimiento fue menor al de la RFA. En 1961 el gobierno de Alemania del Este construyó el muro de Berlín, que dividió las secciones de la Alemania Democrática y de la Federal.

Inicialmente la República Federal de Alemania y sus aliados de la OTAN no reconocieron los gobiernos de la República Democrática ni los el de la República Popular de Polonia bajo la Doctrina Hallstein. Las relaciones entre las dos naciones alemanas permanecieron casi inexistentes hasta que el canciller Willy Brandt, de la República Federal, lanzó un programa de acercamiento con el este (a esta política se le llamó Ostpolitik) en la década de 1970.

El fin de la división

A mediados de la década de 1980, la perspectiva de una reunificación alemana fue vista, tanto por la Alemania Oriental como por la Occidental, como una esperanza lejana. Sin embargo, la esperanza de la reunificación se puso súbitamente al alcance de realizarse debido a los cambios políticos dentro de la Unión Soviética. El advenimiento del dirigente soviético Mijaíl Gorbachov en 1985 provocó olas de reforma que se propagaron por todo el Bloque del Este, teniendo su correlato en la República Democrática Alemana.

En agosto de 1989, Hungría eliminó sus restricciones fronterizas con Austria y en septiembre más de 13.000 alemanes del Este cruzaron la nueva frontera abierta en la Cortina de Hierro. Manifestaciones de masas contra el gobierno de Alemania Oriental empezaron a finales de 1989, fomentadas según fuentes oficiales por fuerzas externas. Enfrentado al malestar civil de algunos sectores, el dirigente de Alemania Oriental Erich Honecker dimitió el 18 de octubre de 1989. Siguieron más dimisiones cuando la totalidad del gabinete de la Alemania Oriental renunció el 7 de noviembre. Las restricciones a viajar para los alemanes del Este fueron a continuación abolidas por el nuevo gobierno el 9 de noviembre de 1989, y mucha gente se dirigió inmediatamente al Muro donde los policías de fronteras abrieron los puntos de acceso y les permitieron atravesarlos. Envalentonados, muchos alemanes de ambos lados empezaron a derribar las propias secciones del Muro, encabezando uno de los hechos más significativos del siglo XX.

El 18 de marzo de 1990, tuvieron lugar las primeras elecciones multipartidistas en RDA, hasta entonces gobernaba un Frente Popular, dando lugar a un gobierno cuyo mayor mandato fue negociar el final del mismo y de su estado

Bajo el Primer Ministro Lothar de Maizière, Alemania Oriental negoció con Alemania Occidental, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética las precondiciones para una reunificación alemana. La Unión Soviética, a pesar de retractarse de su oposición inicial a la reunificación, planteó objeciones a que Alemania Oriental fuera incorporada a la alianza de la OTAN. Sin embargo, se alcanzó un acuerdo por el que se permitía a la Alemania reunificada a seguir formando parte de la OTAN con la condición de que las tropas de OTAN no podrían estacionarse en el territorio de la ex RDA.

es, las negociaciones bilaterales entre los gobiernos de ambas Alemanias condujeron a la firma el 18 de mayo de un acuerdo para una etapa intermedia, una Unión Económica, Social y Monetaria, que entró en vigor el 1 de julio. El 23 de agosto, el Parlamento de la Alemania Oriental (Volkskammer) aprobó el acceso propuesto el 3 de octubre a la República Federal de Alemania. El Tratado de Unificación (Einigungsvertrag) se firmó el 31 de agosto de 1990 por representantes de la RFA y de la RDA. El 12 de septiembre de 1990, el Tratado de Liquidación Final con relación a Alemana (Tratado del Dos más Cuatro), fue firmado y se restableció oficialmente la soberanía de ambos estados alemanes.

Reunificación

Alemania fue reunificada oficialmente el 3 de octubre de 1990, cuando los cinco estados federales (Bundesländer) restablecidos de Alemania Oriental – Brandemburgo, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia – se incorporaron formalmente a la República Federal Alemana (Alemania Occidental), eligiendo una de las dos opciones implementadas en la Constitución de la Alemania Occidental (Grundgesetz). Como estos cinco estados alemanes nuevamente fundados se incorporaron formalmente a la República Federal de acuerdo con el (entonces existente) artículo 23, el área en la cual la Grundgesetz (ley fundamental) servía como su Constitución fue simplemente ampliada para incluirlos. La alternativa hubiera sido que Alemania Oriental se incorporara como un todo bajo las directrices de una unión formal entre dos estados alemanes lo que hubiera supuesto, entre otras cosas, crear una nueva Constitución para el país nuevamente establecido. A pesar de que la opción elegida fue claramente la más simple, es y ha sido la responsable de sentimientos en el Este de haber sido “ocupados” o “anexionados” por la vieja República Federal.

Para facilitar este proceso y para dar seguridades a otros países la RFA realizó algunos cambios en la “Ley Fundamental” (Constitución). El artículo 146 fue modificado a fin de que el artículo 23 de la constitución vigente pudiera ser utilizado para la reunificación. Después, una vez se incorporaron los cinco “estados federales restablecidos” de Alemania Oriental, la Ley Fundamental fue modificada de nuevo para indicar que no había ninguna otra parte de Alemania, que existiese fuera del territorio unificado, que no hubiera accedido. Sin embargo, la Constitución puede ser modificada de nuevo en el futuro y todavía permitiría la adopción por el pueblo alemán de otra Constitución en algún momento en el futuro.

El 14 de noviembre de 1990, el Gobierno alemán firmó un tratado con Polonia, definiendo las fronteras de Alemania como permanentes a lo largo de la línea Oder-Neisse, y de este modo, renunciando a cualquier reclamación sobre Silesia, Pomerania Oriental, Danzig (Gdansk), y Prusia Oriental. Al mes siguiente, tuvieron lugar las primeras elecciones libres y justas para el conjunto de Alemania, desde 1933, con un resultado de un incremento de la mayoría de la coalición gubernamental del canciller Helmut Kohl.

Efectos de la reunificación

El coste de la reunificación ha sido una pesada carga para la economía alemana y ha contribuido a la ralentización de su crecimiento económico en los años recientes. Los costes de la reunificación se han estimado en un importe que excede 1,5 billones de euros (según la Universidad Libre de Berlín). Esto es más que la deuda nacional del Estado Alemán.

El "suplemento de solidaridad" es un impuesto que el Gobierno recauda y con el cual, desde 1991, ha financiado la "reconstrucción del Este". Se calcula hasta 2007, 10 mil millones de euros ha sumado este aporte.

Como consecuencia de la reunificación, la mayor parte de la anterior RDA ha sido desindustrializada, provocando una tasa de desempleo de alrededor del 20%. Desde entonces, cientos de miles de anteriores alemanes orientales han continuado migrando a la Alemania Occidental para encontrar trabajo, dando lugar a pérdida de porciones significativas de población, en especial entre las profesiones de alta preparación. También se cree que son la verdadera causa de la mayoría de los problemas en Alemania, de los cuales se culpa a la conversión al euro. El Bundesbank (Banco Central) ha insistido siempre que los problemas económicos no son consecuencia del euro, y que es un problema el cual Alemania por sí misma debe solucionar (presumiblemente haciendo referencia a la reunificación).

Alemania continúa teniendo dos capitales. Berlín ostenta el título y allí tienen sus sedes el Gobierno Federal y el Parlamento sumando 8.000 funcionarios aproximadamente. En Bonn han quedado seis ministerios, que representan 11.000 funcionarios.

Por otra parte entre 1990 y 2007, aproximadamente 1,8 millones de alemanes emigraron al exterior.