viernes, 12 de agosto de 2011

GOBIERNO DE MANUEL A. ODRIA


(1948 – 1956 Periodo del Ochenio)

Como hemos señalado, el régimen del Dr. Bustamante se hallaba en crisis y en estas circunstancias la oligarquía comenzó a agruparse alrededor de la Alianza Nacional que agrupaba a los sectores más tradicionales, especialmente los agro-exportadores, además contó con un vocero el diario "La Prensa", dirigido por Pedro Beltrán y "Vanguardia" del ex-comunista y antiaprista Eudocio Ravines.

El 27 de octubre de 1948, la oligarquía peruana va auspiciar económicamente y políticamente el golpe de estado del General Manuel Apolinario Odría Amoretti, a la cabeza de la guarnición de Arequipa. Denominó a su golpe de estado como la “Revolución Restauradora” (aunque nunca precisó que se proponía “restaurar”). Las demás guarniciones del país, como la del Cuzco y las del norte del país, dudaron en plegarse al movimiento iniciado en Arequipa, pero el triunfo de éste se decidió cuando la guarnición de Lima, al mando del general Zenón Noriega apoyó a Odría.

Manuel A. Odría tomó el poder el día 29 de octubre de 1948, presidiendo una Junta Militar de Gobierno, que se impuso violentamente con la supresión de garantías individuales, dirigida con especial dureza contra el APRA. Los principales líderes apristas fueron encarcelados o desterrados. Haya de la Torre se asiló en la embajada de Colombia, donde permaneció hasta 1954. El partido comunista fue también proscrito. El congreso fue cerrado, pero el poder judicial subsistió, aunque precariamente. La Junta gobernó mediante Decretos-leyes.

Consolidado el régimen y como devolviéndole el favor al grupo que lo encumbró, el General Odría, designó a Pedro Beltrán, como presidente del Banco Central de Reserva. Así, la Oligarquía no sólo retomaba el control económico, sino, básicamente el control político. De este modo la alianza Oligarcomilitar de antaño se hacía ahora más fuerte, llegando al extremo en éste periodo, que eran los militares que estando en el poder firmaban los decretos que les alcanza la clase dominante.

En el terreno económico, se dictaron disposiciones que favorecían a los agro-exportadores, Odría devaluó la moneda de 6.50 a 15 soles por dólar, para favorecer a los exportadores, además les entregó el libre manejo de las divisas con el libre cambio, con la única obligación de depositar dólares en el Banco Central de Reserva, para ser canjeados por certificados libremente negociables.

EL GOBIERNO CONSTITUCIONAL DE ODRÍA: 1950 – 1956.

Con el fin de legitimarse en el poder, Odría decidió convocó a elecciones generales en 1950, postuló su candidatura a la presidencia, como ciudadano común y corriente, pero existía un problema formal: de acuerdo a la constitución, el ciudadano que aspirara a la presidencia no debía ejercer al mismo tiempo el poder, al que debía renunciar, mínimo, seis meses antes de las elecciones. Odría dio entonces su famosa “bajada al llano”: faltando apenas un mes para las elecciones, dejó en el poder al general Zenón Noriega (1 de junio de 1950). La oposición, reunida en una Liga Nacional Democrática, presentó a su vez la candidatura del general Ernesto Montagne.

El 12 de junio de 1950 estalló en Arequipa una huelga de estudiantes del Colegio de la Independencia Americana, que se extendió a la Universidad San Agustín y se amplió a la ciudad, estas protestas y desórdenes estudiantiles, fueron sangrientamente reprimidas. En este marco, la Junta Militar descalificó la inesperada candidatura del general Ernesto Montagne y lo puso bajo arresto, por su presunta relación con los hechos de Arequipa.

En consecuencia, Odría quedó así como único candidato y vencedor de las elecciones, convertidas en una auténtica farsa.

Odría fue proclamado Presidente Constitucional de la República. Asumiendo sus funciones el 28 de julio de 1950, ejerciéndolas hasta el 28 de julio de 1956.

El gobierno constitucional de Odría coincidió con la reconstrucción europea, la expansión norteamericana y la guerra de Corea (1950 – 1952) lo que posibilitó entonces que subieran los precios de los productos de exportación, tanto mineros como agrícolas, por que aumentó la demanda mundial con el conflicto asíatico. Entonces en el Perú hubo bonanza y abundancia de divisas y se mantuvo la estabilidad monetaria.

Terminada la guerra, Estados Unidos presionó a los gobiernos latinoamericanos para que otorguen facilidades a la inversión de capitales norteamericanos. El gobierno de Odría, actúa de acuerdo a esa presión y con ese objetivo se dan la Ley de Petróleo, el Código de Minería y la Ley de Fomento Industrial, que servirían de instrumento legal para la acentuación de la penetración norteamericana. Se inicia así la era de la expansión de las inversiones directas imperialistas en la minería, la pesca, la industria y las finanzas.

De esta manera, la costa y principalmente Lima, recibió un impulso de desarrollo capitalista, mientras que en la sierra la semifeudalidad se había estancado, lo que motivó el surgimiento de oleadas migratorias de las áreas rurales andinas hacia las ciudades de la costa y principalmente Lima, lo que originó la formación de barriadas (cerro San Cosme).

El general Odría, ansioso de popularidad inició una política social, expresada en la creación del seguro social del empleado, la construcción del Hospital Central del empleado en Lima, la construcción de Hospitales Regionales en las capitales de los departamentos, decretó el pago del salario dominical, dispuso la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa, creó el servicio Civil del escalafón para los trabajadores de la administración pública.

El general Manuel A. Odría intentó a su manera seguir los pasos de Juan Domingo Perón (Argentino), iniciando un régimen a la vez conservador y populista, que pudo mantenerse debido al auge de la economía peruana. También reformó el sistema electoral en el país andino cuando el 7 de septiembre de 1955 permitió el voto femenino. Intentó atraer a la gente de los pueblos marginales de Lima, con la ayuda de su esposa María Delgado de Odría, quien también siguió los pasos de Eva Perón y logró aumentar las bases sociales del gobierno de Odría.

En materia educativa, impulsó la Educación Nacional para su realización se creó el Fondo de Educación Nacional (rentas que provenían de 38 leyes especiales) y se redactó un plan de Educación Nacional. El referido plan, planteó la necesidad de una política de construcción de locales escolares, motivo por el cual se edificaron las Grandes Unidades Escolares en Lima y en todo el País y hubo una expansión cuantitativa muy importante de la educación pública. Al final del periodo de general Odría, fueron creadas la Universidad Nacional de Ingeniería y la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica.

Obras de su gobierno

-Se continuó el proceso de industrialización. Para beneficio de la gran industria se formularon proyectos de electrificación.

-Se realizaron importantes obras de irrigación, siendo la principal la derivación del río Quiroz al valle de Piura, iniciada por el gobierno anterior.

-se activó los trabajos de derivación de las aguas de la laguna de Choclococha al río Ica.

-se habilitó el canal internacional en el río Zarumilla, en coordinación con Ecuador, y otras pequeñas irrigaciones en los departamentos de Cajamarca y La Libertad.

-se inició la explotación de los yacimientos de cobre de Toquepala y Quellaveco, y la de hierro de Marcona.

-Se realizó un importante plan de construcción vial, mejorando las carreteras existentes y abriendo otras hacia el interior del país.

-Se prosiguió con la política de construcción de viviendas populares, para obreros y empleados, en todo el país. Datan de entonces las unidades de viviendas de Matute, Santa Marina y La Perla, en Lima-Callao. También se construyó el Centro Vacacional de Huampaní, para el esparcimiento de las familias.

-Se construyó el Estadio Nacional de Lima, que sería remodelado en el año 2011.

-Se dieron acertadas disposiciones legales para el sector militar, como la Ley Orgánica del Ejército, la Ley de Ascensos Militares, el Código de Justicia Militar.

-Se creó el Centro de Altos Estudios Militares (CAEM), un centro de formación superior para los oficiales de las Fuerzas Armadas, que derivó en estudios de carácter político-social como parte de la defensa nacional.

jueves, 11 de agosto de 2011

Gobierno de José Luis Bustamante y Rivero

GOBIERNO DE JOSÉ LUIS BUSTAMANTE Y RIVERO

(1945 – 1948)

Figura excepcional, respetuosa de los principios democráticos y propulsor de la soberanía marítima peruana. Fue el candidato presentado por el Frente Democrático Nacional, alianza que se apoyaba en un trípode constituido por el APRA, el mariscal Óscar R. Benavides y un grupo de personalidades independientes y el otro candidato era el general Eloy Ureta, candidato de la Unión Nacional Democrática (UND) y del sector de derecha de las fuerzas armadas partidarios del general Sánchez Cerro.

José Luis Bustamante y Rivero Venció en las elecciones de 1945 con una extraordinaria votación que alcanzó 67% de los votos válidos. Asumió la presidencia de la República el 28 de julio de 1945, Pero desde el primer momento tuvo que enfrentar problemas económicos y sociales, como consecuencia de la segunda guerra mundial que por esos días ya finalizaba. Escaseaban los productos alimenticios; había dificultades para el desarrollo de las industrias nacionales; escaseaba la moneda extranjera, entre otras situaciones que acentuaron la crisis económica que ya se perfilaba desde el final del gobierno de Prado. A estos problemas se sumó otro de carácter político difícil, al haber el APRA declinado su ofrecimiento de designar a dos de los nueve ministros que entonces componían el gabinete. El APRA argumentó que prefería concentrar por el momento su actividad en la función parlamentaria y mantenerse como ”observador” de la política del Ejecutivo. Esto significaba que pasaba a la oposición y que, por tanto, se quebraba el Frente Democrático Nacional.

Su régimen siempre se mantuvo respetuoso de la independencia de los poderes públicos así como de los partidos o facciones representadas en el Congreso. Esa fue su principal virtud democrática, pero también la causa del entrampamiento de su gobierno y su posterior caída.

El APRA había alcanzado la mayoría parlamentaria y desde el congreso controlarían al presidente, inclusive coparon las principales áreas de la administración pública aunque terminaron en actos de corrupción masiva. El APRA, que dominaba en el parlamento, y el gobierno pusieron en práctica una política destinada a favorecer de manera inmediata y relativa a los grupos populares urbanos, actuando en forma casuística para captar más adeptos, pero cada agrupación por su propio lado. Sin embargo, no se implementó una política coherente capaz de modificar sustancialmente la calidad de vida de la mayoría de la población, como la universalización del voto (los analfabetos, la gran mayoría, no tenían derecho al sufragio), la reforma agraria o la aplicación de un régimen de control al capital extranjero, medidas que eran parte del plan mínimo del aprismo desde 1930.

La difícil situación política configurada al inicio del gobierno de Bustamante y Rivero, complicó el adecuado enfrentamiento de los problemas económicos y financieros que enfrentaba el Perú. Bustamante y Rivero recibió un país con déficit fiscal, inflación y un Estado cada vez más intervencionista en la economía. Económicamente el Perú ingresaba a una época compleja: nuestras exportaciones, habían descendido tanto en valor como en volumen, mientras que las importaciones subían. Para controlar tal situación el gobierno decidió manejar el cambio de moneda, controlar el precio de determinados productos, incrementar los impuestos directos para aumentar los gastos públicos, subsidiar algunos alimentos – sobre todo los importados – cuyos precios subían rápidamente de precio en el mercado mundial y estableció licencias para la importación, en un momento en que la crisis del mercado internacional determinaba una aparatosa caída del valor y volumen de las exportaciones mientras que las importaciones aumentaban dramáticamente. Todo ello perjudicó al sector exportador, los obreros mejoraron su calidad de vida pero a la larga traería como consecuencia el desabastecimiento, racionamiento de productos, largas colas, especulación de precios y la inflación generada por el populismo con que actuó el gobierno. La inflación apareció y con ella se agudizaron las tensiones sociales y el reclamo del sector agro-minero exportador. El APRA, responsable en parte del populismo imperante, acusó al gobierno de ser el responsable de la crisis y originó un enfrentamiento muy peligroso contra el Ejecutivo. SE incrementaron las movilizaciones sindicales, se crearon nuevas organizaciones populares como: La Federación de Trabajadores Azucareros (1945), La Confederación Campesina del Perú (1947), La confederación General de Empleados (1946), y otros más, y se expandieron las manifestaciones de carácter nacionalista y popular. El parlamento aprovecho esta circunstancia para presionar al gobierno y lograr el reconocimiento de los sindicatos, solucionar los conflictos laborales a favor de los trabajadores.

El 1 de agosto de 1947, por decreto supremo 781, el gobierno declaró la soberanía marítima sobre las 200 millas del Mar Peruano adyacente a nuestro litoral y sobre su zócalo continental para aprovechar los recursos del subsuelo como de las aguas e islas. Según este decreto publicado por el entonces ministro Enrique García Sayán la soberanía sobre el espacio mencionado era para “reservar, proteger, conservar y utilizar los recursos y riquezas naturales de toda clase que en o debajo de dicho mar se encuentren.

El mismo año, Bustamante y Rivero aprobó La ley del Yanaconaje imponiendo una remuneración salarial en las haciendas, fijando un monto específico de arriendo por tierras cedidas a los yanaconas, prohibiendo a los hacendados a desalojar a los mismos de las tierras ocupadas en sus dominios y proscribió la obligación de los yanaconas a vender su producción a los hacendados, eliminando así el sistema de explotación que más tiempo se ha prolongado en la historia del Perú. Las consecuencias a largo plazo no fueron las mejores pues los yanaconas - quienes fueron en aumento - se dedicaban más a sus parcelas que al trabajo en las tierras del hacendado.

También en 1947 se cumplieron los 25 años del Laudo de París y para dar cumplimiento a lo estipulado, el gobierno creó La Empresa Petrolera Fiscal para tomar el control del petróleo en el país. Extrañamente y con clara responsabilidad aprista se firmó El Contrato de Sechura defendiendo los intereses de la empresa norteamericana IPC para que explore y explote una vasta zona a cambio de mayores impuestos.

Para 1947 además, se tornaba conflictiva la relación entre el gobierno y varios sectores del país. Los exportadores no compartían la política económica del régimen, la presión popular iba en aumento de la mano de las huelgas en la capital y las manifestaciones y levantamientos campesinos en la sierra. El APRA responsabilizó de todo al ejecutivo y se alejó del presidente, dejándolo cada vez más aislado. Ese año la crisis se agudizó por la fuerte oposición que hiciera La Alianza nacional – nucleado por Pedro Beltrán – que consiguió un ausentismo parlamentario e impidiendo que se instale el congreso en 1947; sumado a ello el director de La Prensa – Francisco Graña Garland – fue asesinado y se sindicó a los apristas por la campaña anti aprista que desarrollaba el diario. Todos estos acontecimientos hicieron que el APRA sea declarado fuera de ley.

La oposición anti aprista y las críticas de la derecha inicialmente se dirigieron a la controvertida Ley de Imprenta que intentó controlar a los diarios de oposición. La oposición aumentó con el mencionado Contrato de Sechura pues la oligarquía denunciaba el entreguismo y solicitaba un mayor protagonismo de los capitales nacionales.

En los primeros días de octubre de 1948 los apristas alentaron una sublevación de La Marina de Guerra en el Callao. Tal acto fue reprimido con severidad por el gobierno, suspendiendo de inmediato las garantías constitucionales y reanudando la persecución a los militantes apristas. Unas semanas después se sublevaba en Arequipa el que fuera ministro de Hacienda del régimen: Manuel A. Odría y secundado en Lima por el general Zenón Noriega. El golpe fue alentado y financiado por la oligarquía feudal crispada por los impases del gobierno y el Congreso y dio inicio a la dictadura militar odriísta que se prolongó hasta 1956.

Obras importantes

En el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero se construyó: la Unidad Vecinal Nº3 como paso inicial para resolver el problema de la vivienda en Lima; se iniciaron los estudios y trabajos para la irrigación de los valles del Chao, Virú y Moche; se dotó de agua potable a más de 20 poblaciones; se implantó la enseñanza técnico-industrial; se realizaron obras para ganar zonas desérticas y orientarlas a la agricultura como la irrigación de 1,700 kilómetros en las Pampas de Ensenada y Mejía (provincia de Islay en Arequipa); se crearon la Corporación Nacional de Turismo y la Empresa Petrolera Fiscal, , para la explotación de los yacimientos del norte del país; Se construyó la represa de Pacocha; Se continuó con la política del Seguro Social Obrero con el establecimiento de centros asistenciales; Se inauguraron los hospitales de Cañete y Chincha y se dejó en construcción los de Trujillo y La Oroya. En Lima se construyó el Hospital Bravo Chico (hoy Hipólito Unánue), para los enfermos de tuberculosis; Se mejoraron los caminos de penetración a la selva (Huánuco-Pucallpa y Olmos-Marañón); Se estableció la Corporación Nacional de Vapores, modernizando la antigua Compañía Peruana de Vapores; Se continuó la delimitación de la frontera con el Ecuador de acuerdo a lo establecido en el Protocolo de Río de Janeiro de 1942.